Manuel
Guerra Pérez
La anunciada muerte del presidente de Venezuela Hugo
R. Chávez Frías, el pasado día 5 producto del cáncer que padecía ha sido una
noticia que se expandió como pólvora de boca en boca de miles de cubanos
mientras la prensa y los medios informativos no han dejado de hacerse eco del
deceso.
Por las calles se comenta más la noticia de la muerte
del mandatario venezolano, que las tres victorias seguidas del equipo cubano de
beisbol en el presente Clásico Mundial, y se ha podido constatar que más que el
dolor por la muerte de Chávez es el temor de lo que podría pasar con respecto a
la cooperación que el gobierno de Venezuela le ha estado ofreciendo a Cuba en
los últimos 12 años, que ha hecho que la crisis cubana no se haya convertido en
una catástrofe.
El gobierno de Venezuela mantiene actualmente con Cuba
un Convenio Integral de Cooperación suscrito desde el año 2 000, en las esferas
de asistencia médica, deportes, cultura, construcción, agricultura y también en
la esfera militar aunque los detalles de este último no han sido del total
dominio público, actualmente alrededor de
45 mil cubanos prestan servicios en Venezuela mientras que el comercio
bilateral alcanzo en el 2010 la cifra de 6,000 millones de dólares, según
fuentes gubernamentales, y por estos conceptos Cuba realiza con Venezuela el 40
por ciento de sus negocios con el exterior.
El acuerdo más productivo de todos para el gobierno
cubano es sin duda el de los
hidrocarburos ya que desde la nación sudamericana se le envían a la isla unos
100,000 barriles diarios de petróleo a precios subsidiados, lo que ha hecho
posible de que Cuba continúe a flote a pesar de mantenerse en una profunda
crisis económica.
Los cubanos comentan que temen que al no estar Hugo Chávez
en el poder terminen los acuerdos de cooperación y vuelvan los cortes de electricidad de la década de
los noventa, el trasporte que en la actualidad esta crítico colapse y aumente
mucho mas la delincuencia.
“Voy
a poner un negocio de velas para cuando comiencen los apagones, menos mal que
yo si cocino hasta con leña” comentaba Josefa una
señora de más de 50 años en plena fila del supermercado, vecina de la localidad
de Mantilla, mientras Lisbey Lora de 35 años aseguraba que “Ya yo tengo una bicicleta por que estoy seguro que dentro de poco
tiempo no va haber guaguas (ómnibus), pobre los que han dado hasta 15 000
dólares para comprarse un carro de
petróleo para botear (servicio de taxi particular) pronto muchos tendrán que
parquear sus carros, pronto no habrá ni petróleo ni dinero, lo bueno de esto es
lo malo que se está poniendo”, sentenciaba.
En el municipio de Arrollo Naranjo el martes día 5 en
la tarde cuando se anuncio la muerte de Hugo Chávez se pudo constatar un vasto
despliegue policial en lugares céntricos y avenidos hasta horas de la noche.
La muerte del presidente Chávez sin duda ha sido un
duro golpe para la dictadura de los hermanos Castro, quienes pueden perder a su
gran aliado político y comercial como lo ha sido Venezuela en la última década.
guerraperezmanuel@yahoo.com
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